8/10/2016

CERRÓ TORRENTZ

Hará no más de dos o tres años, cuando me preguntaba si valía la pena pagar por una plataforma de streaming multimedia, mi respuesta era un no rotundo. No porque estuviera en contra de Netflix, por ejemplo, sino porque Argentina se encontraba en la edad de oro de las descargas y podía elegir lo que yo quisiera ver. Era cuestión de tiempo que se hicieran más estrictas las regulaciones contra este tipo de actividad. Gracias a esas libertades que gozamos, pude descargar montones de música, películas, series y videojuegos. Es tanta la información que hay en internet, que pude descubrir a nuevos artistas.
De todas formas, siempre fui partidario de comprar el material original si el producto me gustaba. Lo cual supone un problema, al menos en Argentina, conseguir un disco de Johnny Thunders o la serie sueca que me enganché viendo una noche de insomnio. No todos los productos tienen el mismo alcance global y a los negocios se les va la mano con los precios.

Con respecto a plataformas como Netflix, estas se centran, de momento, en películas comerciales. Quienes hayan probado este servicio, se habrán dado cuenta que a pesar de los miles de títulos disponibles, estos terminan siendo limitados; que te la pasás más tiempo buscando que viendo. Está bueno que mes a mes la grilla se actualice, pero ¿qué hay de una película de Tarkovsky o una de Robert Bresson? Está bien que se encuentran en YouTube pero muchas veces no están subtituladas al español o en una definición aceptable. ¿Por qué no están en Netflix o Hulu?

Después está el tema de las exclusividades. HBO, por ejemplo, tiene los derechos de Game of Thrones y de Boardwalk Empire, entre otros. No cederán las licencias a sus rivales. ¿Por qué tengo que pagar X cantidad de dinero por una obra en particular? En el futuro inmediato, si usabas torrents para ver tu show favorito, te obligará a contratar otro servicio y así sucesivamente hasta que estas plataformas finalmente se unan y formen la red mundial más grande de entretenimiento. ¿Y qué mostrará esta hipotética red? Eso es otro tema que merece una discusión aparte. 
Se está terminando una etapa única que duró sus buenos años. Se cancelaron las descargas en Taringa!, cerraron The Pirate Bay, KAT y ahora Torrentz, el motor de búsqueda de torrentes por excelencia. Eso no es más que la confirmación de que a partir de ahora la piratería tendrá más control en el país. El problema no son las pérdidas económicas como quieren pintar algunas productoras, sino es quién elige lo que tenemos que ver.