ACTO COMUNITARIO POR EL 9 DE JULIO EN DOLAVON

El viernes 07/07 se realizó en Dolavon un Acto Comunitario por el Día de la Independencia. Fue la primera vez que las instituciones educativas del pueblo se reunieron y tanto docentes como alumnos brindaron a la comunidad distintas actividades artísticas. Como ya es de costumbre, y en representación de la Escuela 781, estuve ahí con mi Nikon registrando el evento. Acá va una selección de las fotografías:

A eso de las 10:30 la gente se fue reuniendo frente a la Municipalidad de Dolavon, el punto de encuentro. Los abanderados de las escuelas y otras organizaciones sociales se fueron colgando las banderas mientras que el resto de los presentes se acomodaban alrededor de ellos.

Las estrofas del Himno resonaron en cada recoveco de Dolavon hasta que fueron sustituidas por un único aplauso. Con los ánimos bien arriba, ya bien pasada la media mañana, los presentadores ojearon la grilla de actividades programadas: poesías, danzas y cánticos tradicionales.

La gente del Instituto William C. Morris tuvo un motivo aparte por el que festejar: cumplieron 50 años de existencia. Otro dato: el jardín 432 celebró 25 años. Como podrán hacerse a la idea, el viernes no faltaron razones de agasajo en Dolavon.

Ya rondando el mediodía, el intendente Dante Bowen se dio una vuelta. Habló con los vecinos, se prestó a sacarse fotos y cuando le pasaron el micrófono, anunció que es muy factible que a partir de ahora el acto por el 9 de Julio sea comunitario.

Dante Bowen junto a Cipriano Millanguir y Pety Castillo, héroes de Dolavon.

Cuando el último número acabó, el olor a comida se hizo evidente. Se había preparado un locro popular y el mismo intendente invitó a los vecinos a acercarse a la olla. Es ahí cuando la gente se dispersó. Varios formaron una cola para recibir su porción de comida, otros se pusieron a apilar sillas, algunos se limitaron a contemplar el panorama. Por mi parte, debía volver a Trelew y tuve que apurarme si no quería perder el colectivo.

¡Feliz 9 de Julio!  
 
Quiero terminar esta entrada con un comentario sobre esta foto:

Valeria Morón [directora de la 781] rodeada de Nalda [POT] y Cecilia [una de las preceptoras, ambas de la misma escuela]. Es una foto más de entre 300 que saqué esa jornada. Un instante de entre tantos durante los festejos. Pero no es tan común como parece y de eso quiero hablar.
 
En la facultad leí muchos textos acerca del "poder" de la fotografía. Usualmente en fotocopias oscuras, con letras chicas y torcidas que pregonaban un romanticismo que ya casi no existe en el mundo de la fotografía. La cosa es que nunca me los tomé muy en serio. Vas, apuntás, enfocás y gatillás. Simple técnica.

No sé si cambié de opinión pero hoy, 9 de julio del 2017, cuanto menos me permito mirarlo desde otro prisma. Charlando con una compañera de trabajo que atraviesa un difícil momento, me comentó que esa foto la hizo sonreír, como si estuviera compartiendo ese instante con ellas. Le contesté que una de las razones podría ser que fue espóntanea y esos gestos no son forzados, son verdaderos. Después pasé a contarle otros detalles menores pero sólo con la intención de hacerla reír.

A veces, cuando se sale a sacar fotos, uno se limita a gatillar sólo con la intención de que el encuadre se vea bien. Pero a veces, entre los disparos aparentemente desinteresados, se captura una emoción y esa emoción se la puede transmitir a alguien. Y ahí creo que está el "poder" de la fotografía. Si estás leyendo estas líneas, gracias por hablarme de tus sensaciones, significó mucho. Me alegra que esa foto [común a simple vista] haya podido hacerte sonreír y quizá hasta olvidarte aunque sea por un segundo de lo que está pasando. El año que viene vas a estar ahí, vas a disfrutar del evento y divertirte en carne propia. Te lo merecés.


Feliz día de la Independencia.


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